No entres en pánico. Cometer errores en el trabajo es un hecho de la vida, ya sea que estés en la oficina o trabajando desde casa. Hay momentos en los que todos deseamos haber verificado nuestros números nuevamente, haber releído un correo electrónico antes de enviarlo o haber pensado antes de hablar. Aunque parezca terrible, hay mucho que aprender de los errores cometidos en el trabajo.
En primer lugar, no estás solo. Además, cometer un error es solo una de las situaciones desafiantes que todos enfrentamos. Es similar a los conflictos con los compañeros de trabajo, problemas personales y cargas de trabajo pesadas.
Después de reconocer tu error y tomar medidas para corregirlo, puedes salir más sabio y más capaz de enfrentar desafíos más grandes en el futuro. Pero primero, comienza por perdonarte a ti mismo. Aquí hay cinco pasos para iniciar ese proceso.
Después de cometer un error en el trabajo, probablemente te sientas avergonzado, preocupado o frustrado. Tal vez hayas trabajado todo el día tratando de finalizar un proyecto cuando te das cuenta de repente que el informe que enviaste por correo electrónico contenía un error, comprometiendo por completo tu análisis.
Estás mortificado y temes que tu error afecte tu desempeño para siempre. Dedica un pequeño período de tiempo para reconocer lo que sucedió y luego sigue adelante, porque necesitas hacer las reparaciones necesarias. Sal de la tristeza de darte cuenta de que no eres perfecto.
Aunque es importante entender por qué ocurrió el error, este no es el momento de buscar excusas. Asume la responsabilidad, discúlpate con todas las partes afectadas por tu error y promete hacerlo mejor en el futuro. Evita culpar a tus compañeros de trabajo o circunstancias (aunque es válido considerar lo que llevó a tu desliz).
Recuerda que hay una diferencia entre reconocer la culpa y reprenderse a uno mismo. Asume tu parte, pero también demuestra confianza en tus habilidades. Finalmente, si tu jefe o compañeros tienen consejos válidos, escucha y mantente abierto a sus ideas para resolver el problema.
Crea y comunica tu plan para corregir las cosas, como ofrecerte a trabajar horas extras para revertir el daño. Si has causado un efecto cascada que ahora está fuera de tu control, avisa a tu jefe o compañeros de trabajo que aún quieres ayudar, incluso si eso significa asumir parte de sus proyectos.
Esto ayudará a reconstruir la responsabilidad y la confianza. Una vez que se calmen las aguas, haz un seguimiento para ver si hay otras acciones que puedas completar.
Aquí es donde puedes encontrar el lado positivo. Esta experiencia puede revelar fallas en tu proceso o ayudarte a ser más cuidadoso en el futuro. Pregúntate: "¿Qué intentaré hacer de manera diferente? ¿Qué sigue funcionando?" Pide retroalimentación a tus compañeros sobre cómo podrías haber evitado este error.
Consulta con tu jefe sobre el aspecto de tu trabajo donde ocurrió el error. Puede ser que hayas pensado que entendías el proceso, solo para descubrir que no era así. Considérate alguien que abraza el aprendizaje a lo largo de la vida.
No te quedes removiéndote en el error. Ese error fue solo un momento en tu carrera, probablemente entre numerosos éxitos. Por lo tanto, retoma tu trabajo diario aplicando tus nuevos conocimientos. Lo que importa es que un error, incluso si es grande, no tiene por qué arruinar tu carrera. Enfócate en tu autoconciencia y mejora continua, al mismo tiempo que recuperas la confianza en ti mismo y la restauras dentro de tu equipo.
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